sábado, 25 de enero de 2014


DUALIDAD

 

El ser humano

se mueve siempre entre dos polos:

ciencia y fe,

razón y corazón.

¿Qué debe prevalecer

si ambas cosas son de Dios:

el pensamiento o los sentimientos?

¿La oscuridad de la fe

o la luz del pensamiento?

 

Dos raíles que deben ir paralelos,

nunca superpuestos,

siempre juntos.

Dos elementos insustituibles

de un mismo conjunto.

 

Dos ojos que conforman

una sola mirada.

Dos aspectos, dos vertientes,

dos arroyos que confluyen

en una misma corriente.

 

¿Qué sería del corazón

sin el pensamiento?

¿Qué del sentimiento

sin la razón?

¿Qué es lo primero

o cuál es lo postrero:

la ciencia o la creencia?

 

La ciencia sin la fe está vacía.

La fe sin la ciencia, oscurecida.

 

La ciencia presta su luz humana

a la fe que es ciencia divina.

Dos caminos, dos estelas

hacia la única Verdad constituida.

 

De igual modo

la razón ilumina el sentimiento,

y el corazón

da luz y calor a la razón.

 

Así es nuestra constitución

y renunciar a ella es disparate.

El  pensamiento sin sentimiento

es frío, inhumano;

el sentimiento sin el pensamiento,

caballo desbocado.

 

El humano conocimiento

es sólo un destello

de la divina Sabiduría

y alcanzarla es el anhelo

de los espíritus angélicos

y de los hombres en su destierro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario