sábado, 17 de noviembre de 2012

 

LA LUNA

 

La puerta está cerrada.
Las ventanas, despiertas.
Oteando en la lejanía
el titilar de las estrellas

un pedazo de Luna
que en un negro mar navega,
encrespada de nubes,
del horizonte se aleja.

Otros astros más arriba
con envidia la contemplan
como a mujer encelada
que seductora contornea,
en su lento caminar,
sus nubiles caderas
semidesnudas, de sutiles
tules de luz cubiertas.

¡Ay, Luna, Luna,
amante de los poetas,
envidia de las estrellas,
¿a quién quieres seducir
a cara descubierta?







1 comentario:

  1. Es genial, en su poesía puedo apreciar su calidad humana, por su gran sensibilidad al describir la vida, el amor.
    Los que tuvimos la suerte de tenerle en nuestras vidas, hemos sentido y conocido el amor incondicional. Gracias por hacernos felices para siempre

    ResponderEliminar