LA ÚLTIMA CENA
En medio de la mesa en una fuente
estaba el cordero pascual, símbolo
y recuerdo de la liberación
del pueblo de Israel de los egipcios,
el plato principal. La ceremonia
se ajustaba a un estricto ritual.
Acabada la cena, se ciñó
una toalla, les lavó los pies
como hacen, en el suelo, los esclavos.
Ejemplo de humildad y sencillez.
Pero el gran misterio ocurrió después.
Tomó un pan entre sus manos,
lo bendijo, se lo dio
a comer. Era su carne.
Lo mismo hizo con el vino,
transustanciado en su sangre.
Cuanto más lo pienso, menos lo entiendo:
que Dios nos diera a comer
y beber su propio cuerpo
y la sangre de sus venas
para hacernos como Él.
Que nos amáramos como
hermanos. Su testamento.
Quiero, Jesús, serte fiel.
En medio de la mesa en una fuente
estaba el cordero pascual, símbolo
y recuerdo de la liberación
del pueblo de Israel de los egipcios,
el plato principal. La ceremonia
se ajustaba a un estricto ritual.
Acabada la cena, se ciñó
una toalla, les lavó los pies
como hacen, en el suelo, los esclavos.
Ejemplo de humildad y sencillez.
Pero el gran misterio ocurrió después.
Tomó un pan entre sus manos,
lo bendijo, se lo dio
a comer. Era su carne.
Lo mismo hizo con el vino,
transustanciado en su sangre.
Cuanto más lo pienso, menos lo entiendo:
que Dios nos diera a comer
y beber su propio cuerpo
y la sangre de sus venas
para hacernos como Él.
Que nos amáramos como
hermanos. Su testamento.
Quiero, Jesús, serte fiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario